Cuando hay tormenta lo mejor es refugiarse y esperara que pase .Ante el mal tiempo existencial inhibirse , confiando en nuevos acontecimientos .Mientras tanto aprovechamos para tomar nuevas fuerzas blogueras, descansar de esta virtualidad con su síndrome del post del día siguiente .Vacaciones en la red , que no en la vida, de ese tren si que no me puedo bajar .Volveremos en Abril, cuando amaine el huracán .Aquí en la blogosfera cada loco con su tema , y allí en la realidad solo los cuerdos sobreviven .
5 comentarios:
¿Amainará para entonces el huracán?... ¡Qué será de nuestras vidas sin huracanes!
Por fin he completado los cinco capítulos de mi viaje a Tenerife… los he compuesto seguidos, uno tras otro cronológicamente, sucesivos, desde una portada de entrada primera… Es mi regalo de estas fiestas de Semana Santa… Ojalá te guste mi literatura y merodear por esos paisajes… Anda, mujer, no seas perezosa y deja las tormentas que escampen a su aire... Besos... pau
Que descanses y... vuelve!
Un abrazo
Sobreviven los más cuerdos... o los menos locos.
Todos necesitamos un puntito de locura para llevar la vida.
Un besote cielo
Formatéese, que dentro de nada volverá a contaminarse.
Le comento que me sorprendió eso que escribio que "allí en la realidad sólo los cuerdos sobreviven". Debe ser muy literario o quién sabe qué pero el caso es que yo creía que era justo al contrario.
Un saludo.
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