Hombre, ¿nunca has probado el sabor de tu sangre, cuando por accidente te has cortado un dedo? Es deliciosa ¿no es cierto?, porque no tiene ningún sabor. Además, ¿no recuerdas el día que, en medio de lúgubres reflexiones, llevabas la mano formando una concavidad hasta tu rostro enfermizo empapado por algo que caía de tus ojos; la cual mano se dirigía luego fatalmente hacia la boca que bebía a largos sorbos, en esa copa trémula, como los dientes del alumno que mira de soslayo a aquel que nació para oprimirlo, las lágrimas? Son deliciosas, ¿no es cierto?, porque tienen el sabor del vinagre. Se dirían las lágrimas de la que ama apasionadamente; pero las lágrimas del niño dan más placer al paladar.
Cantos de Maldoror, Canto I, Estrofa VI
Conde de Lautréamont
4 comentarios:
extraño relato
La sangre sabe a angustia.
Nunca había leído sobre un bebedor de lágrimas hasta ahora. Le diría que probara las lágrimas de risa, que tampoco saben mal ;-)
anonimo si , es la literatura maldita
Luis al menos no es insipida y algo dulzona ....port lo del azucar
Filousia ...quizas , esas lagrimas tambien sean dulces :)
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