Foto via Art nudes
Carpe diem quam minimum credula postero.
"Apodérate del día, nunca confíes en lo posterior"
Horacio
Inesperadamente, Mutis nos soltó el discurso más largo de su vida: “Collige,, virgo, rosas significa: chingad cuanto podáis, chavalitas menores de edad. Chingad con nosotros, los astutos latinos. Coged las rosas carnales, porque luego sólo podréis coger las flores de papel y de cera. Coged la rosa flácida de nuestros músculos varoniles, la rosa fermentada de nuestra vejez, porque dentro de poco sólo podréis aspirar el perfume de esas rosas polvorientas que son los pompones de maquillaje. ¿Entendido? Eso es lo que los romanos les recomendaban a las chavalitas, que chingaran ocho o nueve veces diarias con los senadores y con los poetas épicos. Porque mucho latín y mucha hostia, pero todos andaban majaras por el sexo gratuito (...)".
El pensamiento de los monstruos, Felipe Benítez Reyes, Barcelona, Tusquets, 2002. Pp. 85-86
Carpe Diem........vive el momento
8 comentarios:
Porque mucho latín y mucha hostia, pero todos andaban majaras por el sexo gratuito.
De la prehistoria a nuestros días
Visto de esa manera...
eso va en ganas
pues si cerillo....:) asi es la vida kiss
george david ...es solo un punto de vista jocoso :)
Eso intento, vivir el momento... aunque yo me conformo con una vez al día, que una ya no está para muchos trotes!!
esta bien lo del numero de veces (sea una o siete), pero, digo yo, que habrá que llenar con otras cosas el resto del día (aunque si son siete queda poco resto del día).
aporto otro latinajillo que me gusta y además es un bello palíndromo, aunque no tenga referncias sexuales (o sí, pero muy escondidas): in girum imus nocte et consumimur igni (o sea, vamos dando vueltas en la noche y somos consumidos porm el fuego)
título de un libro de guy debord
Vamos a ver señor Cerillo, ¿se pude saber que le pasa a usted con los latinajos?. Nada más clarividente que la privilegiada mente de los romanos (bueno, de algunos) y nada más hermoso que el latín como medio de comunicación. Fíjese que recuerdo como si fuera ayer algún que otro viejo brocardo de mis días de facultad...¡eso sí que era capacidad de análisis, mesura y elegancia en el decir! ("esceto", "esceto"...bueno sin "escetciones"). Y si no, vean, vean...:
"OMNIS ANIMAL TRISTE EST POST COITUM"
"UBI IUS, IBI ALCOHOLUS"
"UBI FESTUM FINITUM EST FELICITAS NON HABET"
Claro que ahora...dudo de que fuera Ulpiano quien dijera tan sacrosantas verdades. Más bien debió de ser influencia de ese gran filósofo e historiador llamado Alcoholus Máximus, a quien rendíamos pleitesía cada año al conmemorar sacrosantas festividades. Y así, poco a poco, nos fuimos haciendo hombres...(o lo que sea).
PD. ¡Por Dios Cerillo!, no me lo tenga usted en cuenta...¿eh?. Otro día le doy yo la entradilla...(Un abrazo le doy).
Y un ósculo para tí, Peggy.
Me Encanta esa forma de escribir.
Ha sido la hostia leerlo.
(voy con prisas, te leo luego)
Besos
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